13/1/13

Aquella niña


Surcaste los cielos y la inocencia de mi niñez
Sin importar el temblar de mis piernas
Ni el urgir de la sangre por mis venas
cuando desarropaste mi timidez
con tu rostro de angelical belleza
como quien abre un tesoro por primera vez.

Fuiste la aurora cuando me despertó el amor
cuando mi cuerpo pusiste frío a pesar de mi calor
 y humedeciste mi piel de miedo y sudor
cuando mis labios intentaron hablarte
y sólo el murmullo cobarde escuchaste de mi voz.

Fuiste la meta que nunca crucé
el amor que había soñado…
mas no supe enfrentar la batalla como soldado
en la guerra que nunca libré…
perdí lo que nunca había ganado
y desperté de un sueño truncado
que tan sólo soñé.

Fuiste aquella niña que mis ojos querían ver
cuando el miedo mis rostro quería esconder
pues aún mi corazón no sabía palpitar
y mi voz tampoco sabía expresar
lo que había nacido en mi inocente alma
y que al verte o simplemente en ti pensar
me hacía perder la calma…
una flor en mi corazón quería retoñar
cuando tus pupilas me empezaban a mirar.

Fuiste mi amor frustrado
también mi sueño añorado
que solo pude soñar
en mi cotidiano vivir
fuiste un rojo carmesí
que corrió intensamente
por todo mi corazón
hasta arropar mi mente
a hacerme sentir la pasión
de aquel niño enamorado e inocente.

Mas aquel día

Que por primera vez y con ardor
Tu rostro palpe
Quedó impresa en mi mente
Con tinta indeleble
Tu sonrisa de perla que llevo guarda
En el cofre de mi diario recordar
Como letra impresa
Y por más que quiera lo intento y puedo
Borrarla de mi alma lesa.

Quedó en mi mente como una fotografía
Colgada en un rincón
Que veo en mis ratos de melancolía
Como la flor marchita
Que veo en mi jardín de rosales cada día
Así te pienso y te recuerdo
Cuando el susurrar de una suave brisa
Me acaricia el oído
Y me trae los recuerdos de tu primer beso
 Por el que tanto he sufrido.

Mas aquel día
Que sentí tu calor junto a mí
Abrigando mi piel
Calentaste mi ser con llama de tu fuego
Ardiente
Quemaste mis venas
Y dejaste todo tu implacable hervor
Sobre ellas
Mas hoy pienso en ti
Y siento al recordarte
Que mi alma se quema
Dejando mi pasión en pena
Como deja el campesina la colmena
Al sacar su miel
Que antes la quema.

Quedó mi corazón latiendo
Las cenizas de tu amor
Por eso respiro hoy
El humo que aún está disuelto
Por todo mi cuerpo
Y embriaga mis sentidos
Haciendo redundar
En mi corazón los latidos
Cada vez más por ti
Y de mi acongojada alma
Sale un inesperado suspiro
Y vuelven atrás
Los quejidos que con intensa pasión
Y sin piedad me regalaste
Antes de huir como cobarde
Que deja su pobre víctima
Tirada y agonizante.

Mas aquel día
Que pueda descolgar de mi mente
Tu fotografía
Que borre de mis indolentes recuerdos
Tu retrato y olvide tu sonrisa
Como olvida el equipaje
El que viaja de prisa
Dejando cosas queridas
Entonces el viento borrará
Las cenizas de mi pecho
Y la suave brisa de invierno
Sacará el calor de mis venas
Que me dejó tu cuerpo
Que hasta ese día me quemará
Por dentro.